Tres años leyendo y trabajando por gusto

Más que celebrar queremos recordar que un 22 de noviembre de hace tres años empezamos con esta página. Empezamos con perfil bajo y de a pocos nos hemos hecho conocidos por ustedes. Compartimos un testimonio sobre el origen de Lee por gusto y el deseo de mantenernos activos por mucho tiempo más.

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Por Jaime Cabrera Junco
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Hoy no quiero celebrar sino recordar. Recordar que el 22 de noviembre de 2010 abrí un blog y lo hice porque mientras que en el papel se cerraban los espacios para los contenidos culturales, en la web había (y hay, creo) más libertad. No tenía claro el rumbo que iba a tomar. Pensaba que quizás no iba a durar mucho, porque si algo caracteriza a la ‘blogósfera’ es que se abren muchos espacios y muy pocos se sostienen en el tiempo. Hay más pretextos para dejar un blog que para mantenerlo. Sin embargo, hacerlo -y esto es una confesión- volvía menos rutinaria mi labor en el periódico, y era, como todo pasatiempo, algo que lo hacía empujado por el entusiasmo y no por cálculo.

La página se mantuvo en el anonimato por buen tiempo y eso no fue malo porque me ayudó a afinar la orientación: de ser un blog que publicaba notas sobre cualquier nuevo libro, se fue orientando hacia la literatura. El que mucho abarca poco aprieta, como dice el refrán. Pero llegó un momento en que me di cuenta de que era imposible darle variedad a la página si lo hacía todo yo solo. A las entrevistas y crónicas que trabajaba era necesario complementarlas con críticas de libros, con artículos sobre escritores, para lo cual tuve la suerte de encontrarme con amigos que les pareció buena la idea de colaborar, y así fue que llegamos hasta ahora. Es más, en julio de 2012 estaba decidido a dejar la página y recuerdo que justo en el momento preciso llegó la propuesta de Francisco Ángeles para crear una sección llamada El rescate.

El 2013 ha sido un año particular porque de la plataforma de blogs de Perú21 pasamos de sopetón –censura mediante- a tener esta nueva página, lo cual obligaba a ver la posibilidad de darle más una orientación de web. Me di también con algunos tropezones y desilusiones al ver que tener publicidad para una página de literatura es una tarea muy difícil. Por eso tuve que resignarme a la idea de que para mantener Lee por gusto necesitaba encontrar un trabajo para poder subvencionar a la página. Ahora, sin embargo, me encuentro en un gran dilema porque me gustaría que mi trabajo principal sea Lee por gusto. Cualquier otra cosa que me reste tiempo para pensar en este espacio lo veo como una amenaza y, a veces creo que estoy loco por pensar en resignar mi empleo por un camino incierto.

No me gusta celebrar las cosas, hay muchos ‘Días de…’ en nuestro calendario, así que solo quería recordar la fecha porque eso me ayuda y obliga a pensar en cuánto he aprendido en este camino, cuánto falta por hacer y cómo, gracias a la literatura, he podido conocer a buenos amigos. Muchos de ellos colaboran en Lee por gusto, y algunos más me han dicho que quieren sumarse, lo cual me halaga y me parece que es un síntoma de que utilizar mi tiempo libre para la página no ha sido ‘por gusto’, en el sentido negativo de la palabra.

Gracias por seguirnos y por la respuesta a nuestras publicaciones, y por supuesto, gracias a los que colaboran aquí. Hay mucho por hacer. No se puede decir nada, pero me gustaría mantener este espacio mucho más tiempo y, ojalá, que por eso mismo este proyecto pueda madurar y dar un salto más importante. Ganas no faltan de que sea así.

 

 

*Gracias a Jenny La Fuente por las ilustraciones por el aniversario, una de las cuales utilizamos para este post.

 



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