Metallica, Hemingway y las campanas de la guerra

Imagen destacada

Ernest Hemingway es interpretado por Metallica en la canción «For whom the bell tolls», canción que —como la novela— critica los propósitos de la guerra.

Por Christian Ávalos Sánchez

«La guerra es hacer lo imposible para que pedazos de hierro entren en la carne viva»

André Malraux

Según el periodista Marty Beckerman, autor del libro The Heming Way: How to Unleash the Booze-Inhaling, Animal-Slaughtering, War-Glorifying, Hairy-Chested, Retro-Sexual Legend Within… Just Like Papa!, es hasta posible que James Hetfield, vocalista de la banda Metallica, y Ernest Hemingway hubiesen sido grandes amigos, pero dicha amistad hipotética se habría perdido desde el momento en que el viejo James decidiera entrar a rehabilitación para superar su alcoholismo, cosa que el autor de Por quién doblan las campanas hubiese desaprobado furiosamente.

Imagen del single

Portada del sencillo lanzada hace casi 30 años. El álbum que contiene dicha canción vio la luz un año antes, en julio de 1984

Aunque, admite Beckerman, el trabajo que hace la banda con la canción «For Whom the Bell Tolls», homónima de la novela escrita por Papa Hemingway en 1940, le hace justicia a esta novela que narra las experiencias de Robert Jordan, estadounidense profesor de español y experto en explosivos, en las trincheras republicanas de la brutal guerra civil española.

Hemingway, como corresponsal de guerra, fue testigo de excepción de este conflicto, y presenció pasajes tan sangrientos como la ofensiva de Segovia, en la primavera de 1937, el fallido intento del bando republicano por conservar la parte norte republicana. Ahí, el autor registró de cerca la carnicería y la crueldad de ambos bandos, los cuales quizá defendiesen causas nobles y superiores a ellos mismos, pero que en el campo de batalla liberó el lado más sanguinario de la soldadesca, capaces de asesinar a personas desarmadas, o de decapitar los cuerpos de los caídos en combate.

Robert Capa © International Center of Photography Papá Hemingway en Teruel (España), diciembre de 1937

Robert Capa © International Center of Photography
Papá Hemingway en Teruel (España), diciembre de 1937

En la novela, tanto Robert Jordan como los demás republicanos son conscientes de que no sobrevivirán a la guerra, hecho que los lleva a reflexionar sobre sus propias muertes y las razones que los llevan a sacrificar sus vidas por unos ideales que ya sospechan que son causas perdidas.

Portada de la novena en su edición DeBolsillo. (Dato para los preciosistas: La tapa contiene un error, pues señala que el ejemplar incluye un prólogo de Juan Villoro que se esfumó)

Portada de la novena en su edición DeBolsillo. (Dato para los bibliófilos: la tapa contiene un error, pues señala que el ejemplar incluye un prólogo de Juan Villoro, que se esfumó)

La crudeza de tan violentos episodios se ve reflejada sobre todo en pasajes como el del capítulo 27 de la novela, en el que se narra cómo cinco guerrilleros republicanos defienden a morir una colina hasta que son definitivamente derrotados por las bombas y las balas de los aviones nacionales.

«For whom the bell tolls», canción compuesta por James Hetfield, Lars Ulrich y el fallecido Cliff Burton, nos cuenta el espanto y el horror de este preciso episodio, en el que cinco sobrevivientes («Men of five, still alive through the raging glow…») se enfrentan armados tan solo de fusiles al implacable ataque de los aviones —más que seguro de la Luftwaffe— por la defensa de una colina («Make his fight on the hill in the early day…»).

Yo nunca he sido muy fanático de Metallica —aunque sí de Hemingway—, sin embargo creo que es admirable el trabajo de estos inadaptados californianos que volvieron a ponerle el «power» a la cultura rock, que se había perdido bajo las muchas capas de maquillaje del «glam rock». En efecto, quien escucha «For whom the bell tolls» —y en general cualquier otra canción del disco Ride the Lightning (1984)— tendría que estar de acuerdo en que el sonido thrash de Metallica transmite con toda claridad sensaciones como la desesperación o el desamparo ante la muerte; además de hacer justicia a la novela Por quién doblan las campanas, pues desde los fúnebres repiques de la campana al inicio de la canción uno llega a sumergirse en la enrarecida atmósfera de esta gran canción antibélica que se pregunta por qué un puñado de hombres debe morir por conservar una colina («For a hill, men would kill, why? They do not know»).

De las dos veces que la banda estuvo en nuestro país, solo la primera vez la tocó, en el estadio de la cuatricentenaria Universidad San Marcos. El apocalíptico tañido de las campanas de la guerra fue ovacionado por todos. Quien hubiese leído a Hemingway antes de empezar el concierto habría guardado un minuto de silencio —por los caídos en combate, por el excelente riff de bajo de Cliff Burton— y solo después hubiese iniciado el pogueo.

La banda en 1985. Cliff Burton en el bajo

https://www.youtube.com/watch?v=w4buImFkuf4

La banda en Lima, enero del 2010, ya en la era del bajista Robert Trujillo.



No hay comentarios

Añadir más