Lust for life: cuando Iggy Pop leyó a W. Burroughs y a I. Stone

Iggy Pop, autor de uno de los mejores relanzamientos de la historia del rock, toma ideas de sendas novelas de William S. Burroughs y de Irving Stone en 1979, para luego saltar a la fama gracias a la adaptación de otra novela: Trainspotting de Irvine Welsh, en 1996.

 

Iggy, la iguana adicta

Las veces en las que James Newell Osterberg Jr. —Iggy Pop para los patas— no andaba colgado por su adicción a las drogas, pudo reunir la suficiente lucidez para escribir «Lust for life», una canción icónica del rock del último cuarto del siglo XX, incluida en el álbum homónimo, de 1979. Claro, la escribió con ayuda de David Bowie. Sin embargo, Iggy (apodo heredado de su paso por la banda The Iguanas) encontró un reflejo de su propia vida en la novela The ticket that explodes (1962), traducida al español como El ticket que explotó, de William S. Burroughs, ficción en la que se narra cómo fuerzas alienígenas se apoderan de la psique humana controlándola mediante el uso de drogas y proporcionándole a la humanidad sus demás adicciones a todo nivel.

Esta novela junto con La máquina blanda (1961) y Nova Express (1964) son parte de la trilogía burroughsiana conocida como la Nova Trilogy. Las ideas esbozadas en esta trilogía son la base de un libro posterior del autor titulado La revolución electrónica (1970).

Burroughs a la plancha

Portada de la novela de Burroughs.

Portada de la novela de Burroughs.

Mucha gente, que tal vez ni conocía la obra de William s. Burroughs, ha coreado líneas de esta novela que Iggy «pirateó», quizá por sentir alguna identificación con Johnny Yen, uno de sus personajes: «Here comes Johnny Yen again / with the liquor and drugs» (‘Aquí está Johnny Yen otra vez, con el licor y las drogas’). Esta canción refleja el duro estilo de vida de Iggy Pop como un adicto a la heroína.

 

El anhelo de la vida, de Irving Stone

Mientras que la letra es una «colaboración forzada» de Burroughs, el título de la canción es una cordialidad del escritor Irving Stone, quien en 1934 publicó la novela El anhelo de vivir, basado en la vida del pintor holandés Vincent van Gogh, que a su vez fue la base del guion de la película homónima dirigida por Vincente Minnelli y protagonizada por Kirk Douglas (lo que le valió una nominación a un Oscar).

Durante toda su vida, Irving Stone tuvo una editora fiel: su esposa, quien fue la encargada de publicar la mayoría de sus obras.

Durante toda su vida, Irving Stone tuvo una editora fiel: su esposa, quien fue la encargada de publicar la mayoría de sus obras.

Bowie

Entre otras de las referencias a la novela de Burroughs, también se encuentra la mención a los estriptises, obviamente las drogas y los pollos hipnotizados. David Bowie, el padre del art rock, ayudó a la producción de este disco, el cual marcaba el regreso de Iggy tras una ausencia obligada consecuencia de sus adicciones. Se dice que la canción fue compuesta en un ukelele, y fue inspirada en la apertura del noticiario del canal de las Fuerzas Armadas estadounidenses, que la pareja escuchaba en su «exilio» en Berlín (Iggy escapaba de sus adicciones, así como Mark Renton, protagonista de Trainspotting, admirador de Iggy, huía del «caballo»).

Iggy recordaba en una entrevista a la revista Q, en abril de 2013 que una vez a la semana el canal de las Fuerzas Armadas ponía Starsky & Hutch y verlo consistía en nuestro pequeño ritual. Cuando empezaba o terminaba la trasmisión del canal colocaban en pantalla la representación de una torre radial, que emitía un bip, bip, el cual fue tomado por Bowie en el ukelele para armar los acordes. Y así nació la canción.

Irvine Welsh, Trainspotting y Danny Boyle

La canción fue relanzada como sencillo en 1996, como parte de la banda sonora de la película Trainspotting, basada en la primera novela de Irvine Welsh, cuyo tema principal, las drogas duras, le venía pintado al tema y al intérprete. Diecisiete años antes, esta canción no había escalado posiciones en el chart británico, pero como parte de la banda sonora de este filme de Danny Boyle llegó hasta la posición 26 en el Reino Unido. Este repentino éxito podría explicar que Iggy se animara a relanzar «The Passenger», en 1998, otra canción del álbum Lust for life, que trepó hasta la posición 22.

Quizá por el estribillo muchos publicistas confundidos la han interpretado como un mensaje o una invitación a vivir al máximo la vida. Reducción absurda del trasfondo original. Ya me gustaría ver un montón de yonquis colgados en un barco de la Royal Caribbean Cruise Lines. Ah… Quizá sea por eso mismo.

Se ha anunciado la segunda parte de la película, Trainspotting 2. ¿No debería llamarse Porno, como la continuación de la novela?

Se ha anunciado la segunda parte de la película, Trainspotting 2. ¿No debería llamarse Porno, como la continuación de la novela?