Gabriel García Márquez: reeditan sus textos periodísticos

Con una selección y comentarios de 19 autores se ha reeditado Gabo periodista, en su versión más completa hasta ahora.

 

A casi dos años de su muerte se reedita el libro Gabo periodista, el cual recoge los escritos de Gabriel García Márquez sobre “el mejor oficio del mundo” como definió al periodismo.

Así dio cuenta de la noticia el diario chileno La Tercera:

Presentada en el marco de la séptima versión del Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), esta nueva edición es la más completa de las hasta ahora publicadas en Colombia, México y Venezuela, con la inclusión por primera vez de la muerte del escritor, ocurrida en el 17 de abril de 2014 en Ciudad de México. Y también cuenta con una selección de textos y  comentarios que fueron editados por el puertorriqueño Héctor Feliciano, y  realizados por 19 autores y periodistas, entre ellos el estadounidense Jon Lee Anderson y el mexicano Juan Villoro.

Fue un gran educador y eso está reflejado en la sección sobre la Fundación Nuevo Periodismo, y también una persona que encontró en el periodismo una forma de ejercer ciudadanía y asumir posiciones políticas”, ha comentado sobre el trabajo del autor Jaime Abello, director de la Fundación García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), que junto a la Fundación Angel Ramos coedita la obra que se publica en Puerto Rico.

Los trabajos de García Márquez y su legado fueron el gran tema que se destacó en la presentación del libro, realizada el miércoles pasado, y en la que estuvieron presentes, además de Feliciano y Abello, cuatro de los autores que ayudaron en la selección de textos: el francés Jean François Fogel, el argentino Martín Caparrós y los españoles Alex Grijelmo y Juan Cruz. Durante la exposición, uno de los tópicos fueron las lecciones sobre el periodismo dejadas por el autor, como que un cuento y una crónica pueden tener un mismo origen, según comentó Fogel. O que lo importante en una entrevista es captar el ambiente de ésta, cosa que no puede hacer una grabadora, como explicó Grijelmo.