El sello cusqueño Ceques Editores lanza en el Perú la primera novela de la poeta Victoria Guerrero Peirano. El libro será presentado en la Feria del Libro de Lima el sábado 25 de julio, a las 8 p.m., en la Sala Clorinda Matto de Turner.
Por Jaime Cabrera Junco
Cuando un poeta incursiona en la narrativa se evidencia un trabajo especial con la palabra. Cada frase es elaborada con minuciosidad, nada parece librado al azar. El lector percibe una musicalidad y ritmo que si bien en la novela o cuento suele estar presente, no lo está de manera sostenida. En esa senda tenemos las novelas de Jorge Eduardo Eielson (La muerte de Giulia-no y Primera muerte de María) y de Carmen Ollé, otra poeta peruana que viró a la narración, género en el que se ha establecido. Este camino también ha sido emprendido por la poeta Victoria Guerrero Peirano (Lima, 1971), quien publicó el año pasado en México, y ahora en el Perú, su primera novela –una nouvelle para ser más precisos– que lleva por título Un golpe de dados (Ceques Editores, 2015).
El lector habitual de narrativa se enfrentará a un texto diferente, pues más que ante una narración de hechos, estamos frente a una descripción de sensaciones, la cual va llevándonos a un universo oscuro, como un tour de force por el infierno existencial de la protagonista. Desde luego que hay narración, estamos ante la crisis neurótica de una joven mujer llamada Nadja, quien se encuentra presa de sus temores, de los preceptos de su familia y que quiere salir de esta opresión y, como dice el título, golpear los dados, jugársela. Salir a flote. Como telón de fondo de esta crisis de Nadja tenemos a una dictadura vesánica, una alusión clara al régimen fujimorista y a sus abusos como la matanza de estudiantes universitarios de La Cantuta, de 1992. Sin embargo, lo medular son los demonios de Nadja, quien en medio de su crisis psíquica humaniza a su perra, a un gato y a un pollo. Lo que en una narración convencional sería una descripción externa, Victoria Guerrero nos presenta una descripción desde la psiquis y de las sensaciones de la protagonista de esta novela.
Al leer Un golpe de dados uno se sumerge en este clima sombrío y desolador, pero que también deja un resquicio para salir del marasmo y dejar de ser solo testigo de lo que ocurre. El mérito de esta nouvelle es el lenguaje, la contundencia y ritmo de sus frases. Entre la narración de la crisis de Nadja nos encontramos ante la exteriorización de una suerte de arte poética –acaso autorreferencial– que se alterna en tres ocasiones y lleva el título de El azar. Comparto a continuación un fragmento de El azar/II:
Hoy la histeria y la locura me rodean, están por todos lados, me acosan. Las dejo entrar en mi cuerpo, les doy la bienvenida, no sin angustia. El cuerpo –mi cuerpo– es una materia indomable que busca su definición a través de la escritura. Nunca lo conoceré en su real dimensión: aprendí desde pequeña que hay demasiadas partes púdicas y demasiados eufemismos para nombrarlas. Me pregunto qué pasa cuando empiezas a hablar y te conviertes en una descarada e impúdica mujerzuela.
(…)
Escribes, y todas las partes gozan, otras se fermentan, los dientes hacen caries, los versos se adecúan. Las lágrimas vienen una y otra vez y se confunden con las secreciones y los olores que producen tus glándulas y tu vulva. La histeria es como un pequeño motorcito que se renueva constantemente. La crisis se presenta en todo su esplendor: tomas una pluma, un papel en blanco y vas haciendo garabatos, escribes ideas inconexas.
Victoria Guerrero publicó sus primeros poemarios a inicios de los 90 y ha ido consolidando su obra con libros como Ya nadie incendia el mundo (2005), donde aborda temas como la enfermedad y la violencia política. Ciclo que continuará con Berlín (2011) y Cuadernos de quimioterapia (2012). Como señala en el prólogo Luis Fernando Chueca, Un golpe de dados es la continuación de este proyecto que ahora bajo la forma de una novela nos transmite con eficacia la crisis y trastorno de la protagonista. Este no es un libro que cuenta una historia estructurada, es una descripción poética del desgarramiento síquico de una mujer que busca salir del infierno.
