Julio Ramón Ribeyro responde por qué no vive en el Perú

Entre 1980 y 1981 la revista Hueso Húmero encuestó a un grupo de escritores preguntándoles por qué no vivían en el Perú. Uno de los escritores consultados fue Julio Ramón Ribeyro. Esta fue su respuesta.

 

Por Julio Ramón Ribeyro

Por el momento sólo puedo decir que en el hecho de que no viva en el Perú hay una parte de libertad y una parte de fatalidad, una parte de azar y otra de necesidad, una parte de interés y otra de inercia, todo ello tan entreverado que si quisiera evaluar cada una de estas causas tendría que hacer un relato circunstanciado de mis casi 30 años de ausencia, lo que excede los límites de esta encuesta.

Añadiré algunas observaciones marginales:

1. El hecho de que la encuesta haya sido formulada en forma de interrogación negativa, por qué no vivo en el Perú, pone a los encuestados en una posición defensiva, como si tuvieran que levantar un cargo o disculpar una falta. Si la pregunta fuera «Por qué vivo en el extranjero» al encuestado le sería más fácil responder.

2. Vivir en el extranjero no es siempre una ventaja, ni un premio ni un privilegio, como generalmente se piensa. Es cierto que muchos artistas e intelectuales se han «realizado» fuera del país -y los ejemplos son elocuentes pero también muchos de ellos han realizado su obra sin salir nunca del Perú o sólo por temporadas. Pienso en escritores como Martín Adán o José María Arguedas o en pintores como Sérvulo Gutiérrez o Szyszlo, para limitarme a los contemporáneos.

3. Hay que mantener intangible el derecho de cada cual a vivir donde quiera, si ello conviene a sus intereses económicos, artísticos, afectivos, etc. No hay que culpabilizar a quienes se van, ni reconocer un mérito particular a quienes se quedan.

4. Se puede estar fuera de su país, pero más dentro de él que quienes no lo han dejado. La presencia física es un hecho objetivo y que cuenta sin duda, pero tanto o más importante es la presencia espiritual. Este puede parecer un argumento idealista, pero que vale la pena tomarlo en consideración.