Haruki Murakami es un autor adorado por muchos; en la otra orilla, es considerado un producto del marketing y un bluff literario. Cualquier que sea la posición que se tome, hay que reconocer que Murakami ha sido muy hábil para hacer márquetin de su obra.
Por Christian Ávalos Sánchez
«Los libros son un valor, como lo son las personas y su actitud. El valor está ligado al capital humano, a las tareas que a este se le asignan, a la actitud mental y a la vivacidad intelectual que deberían inspirarnos».
Romano Montroni. Vender el alma. El oficio del librero (2006)
EL OCIO Y EL NEGOCIO
La palabra negocio tiene muy mala prensa. Da esa impresión: cuando acompaña un comentario sobre cualquier tema literario se hieren muy rápido algunas sensibilidades alertas. Se oyen las vestiduras rasgándose, empieza el rechinar de dientes y se alzan los puños airados reclamando la inviolabilidad de la Literatura («¡La letra no se mancha!»). Estas voces tienen razón… en mucho de lo que defienden.
Pero intentemos reprimir la arcada fundamentalista y pensemos por un momento que la actividad editorial es también una empresa, un negocio en toda regla, que está en peligro de extinción, no solo por la crisis en los niveles de comprensión lectora de la población, sino también por diversos factores, como la anunciada muerte de la ley del libro. Un negocio que se sostiene por la demanda de libros, por la calidad de quienes dedican su vida a escribirlos y por el buen tino de los antihéroes de esta saga: los editores (y los buenos libreros), los cuales deben luchar a diario para mantener a flote el negocio editorial y su buen nombre.
El resto, la mayoría de esos libros, que son éxitos en venta en librería y en piratería, puede que sean parte del negocio, mas difícilmente podrán ser considerados literatura. Dicho esto, me es difícil ubicar a Haruki Murakami, el favorito de muchos al premio Nobel, en alguna de estas orillas.
iMURAKAMI: TODO SE COMPRA, TODO SE VENDE
Antes de que saques la antorcha y te vuelvas medieval hay que dejar en claro que Haruki Murakami es, ante todo, un escritor muy inteligente y astuto, un tipo hábil para los negocios y una persona con un interesante bagaje cultural que ha hecho de él figura central de las letras de su país, aunque le duela y le arda a algunos críticos japoneses que consideran la literatura murakamista frívola y «alpinchista» (neologismo de cuño sanmarquino: dícese de un estudiante desinteresado en asuntos políticos y sociales). ¿Será por eso que tantos jóvenes de estos tiempos nihilistas lo adoran y lo leen? Los libros más vendidos de Murakami tratan de temas como el desprendimiento, el individualismo, el romance y la soledad, con una prosa sencilla que tiene ocasionales estallidos poéticos de sorprendente poder.
Murakami ha sabido venderte muy bien la «experiencia Murakami» acompañando cada página de sus libros con abundantes referencias a canciones que crean para ti la banda sonora «necesaria» para que disfrutes al máximo la lectura de iMurakami. Sí. Esa i ahí donde la has visto no está por gusto.
Cuando entré a la página web del escritor japonés tuve la sensación de entrar a uno de esos templos Apple que han surgido en la ciudad como un Starbucks más. De pronto, vas hurgando un poco y haciendo unos cuantos clics te encuentras con un botón que te conduce directamente a lo soñado: una lista al detalle de todas las canciones citadas en sus libros. ¡Manya! ¡Qué paja! ¡Murakami corazón nos regala su banda sonora! No, claro que no. Porque no solo basta con que su página te venda sus libros (lo que es obviamente legítimo), sino que también te invita cordialmente a visitar la página de iTunes para que compres la música de los Beatles, de Billy Joel, Mahler, Bach, Marvin Gaye, Miles Davis, The Doors… El negocio no puede detenerse y las ventas de Murakami tampoco. No hay que ser demasiado mal pensado para caer en cuenta del arreglo económico detrás que de seguro deben tener Murakami y su sponsor Apple para que esto haya sido así.
Banda sonora de la obra de Murakami. Donde dice LISTEN debió decir BUY. Era más sincero.
Por cierto, ¿las camisetas de KEEP CALM AND READ MURAKAMI, se venden por separado del libro Hombres sin mujeres? Sacaré la Master Card, que existe para todo lo demás.
