Etiel Taupier, poeta de 16 años presentó su primer poemario

 

Trigal Cardiograma, ópera prima de Etiel Taupier, fue presentada por el docente y poeta Óscar Limache, quien además inauguró con este título su editorial, La Pacheta Editores, en La Casa de La Literatura.

 

Por Alberto Rincón Effio

Hace 11 meses, Óscar Limache leyó por primera vez a Etiel Taupier en el taller que dirigía en la Casa de la Literatura. Etiel, con 15 años en ese entonces y a vísperas de iniciar su último año escolar, apareció vacilante, sin el compromiso premeditado de salir hecho un escritor o, menos aún, de publicar un poemario. Por supuesto, todas estas cosas pasaron, después de que Limache reconociera la voz sobresaliente de Etiel en el mismo salón donde ahora se sientan juntos a presentar el Trigal Cardiograma. Aquella vez, al preguntarle si tenía más cosas escritas, descubrió que efectivamente tenía alrededor de 300 poemas en hojas sueltas, tapas de cuadernos de matemáticas, blocks. Etiel no era un joven poeta, sino, un poeta joven. La juventud la tenía como ventaja. Y este descubrimiento no iba a ser solo una buena coincidencia.

En la Casa de la Literatura, el jueves 14 de enero pasado, no solo ocurrió lo que ocurre tantas veces: la presentación de un poemario. Sino, lo que ocurre en cualquier sala de maternidad: el nacimiento de Etiel Taupier como poeta, el nacimiento del poemario Trigal Cardiograma y el nacimiento de la editorial, La Pacheta Editores. Si para Etiel, “escribir es una forma de escapar, pero, principalmente, de estar alerta”, para Limache, cuando terminó de leer, Parasomnia, uno de los poemas más sobresalientes de Trigal Cardiograma dijo que “no es una poesía habitual en un chico de 15 años”. ¿A qué se refiere Limache con ‘poesía habitual’, a qué Etiel con eso de ‘estar alerta’? Será que no es habitual en un adolescente de ahora estar alerta, mirar más allá de una pantalla, escribir mientras se muere la clase de química, leer mientras se espera la consulta del dentista.

¿Qué poeta con 16 años, un jueves a las 6 de la tarde, llena un salón de la Casa de la Literatura, inaugura una editorial y vende todos sus libros? No solo hay que ser un adolescente. No solo hay que escribir poesía. No solo hay que tener nombre de poeta.

Conversamos con Etiel.

 

EitelTraupierPerfil2Cuéntame entonces la historia del nombre de tu poemario: Trigal Cardiograma
Trigal Cardiograma es un nombre fonético más que nada, sin embargo, la composición del poemario es altibajezca, como un cardiograma: los poemas son distintos entre sí, ahí la naturaleza de los altibajos. Sin embargo, existe en todo momento una línea conductora, que mantiene la unidad del libro. Trigal es un agregado fonético, más que nada.

Te gusta esa imagen de un trigal que se mueve con el viento…
Sí, considero que los trigales son cosas extremadamente lúcidas, vivas, en su prácticamente total inmovilidad voluntaria. Al moverse con el viento, todos a un cierto compás, algunos trigos se mueven en distintas direcciones pero finalmente el trigal, como conjunto, se mueve de manera particular, muy fresca, hasta dudosamente viva.

¿Qué crees que has querido decir en cada poema y, como conjunto, qué crees que has terminado diciendo?
Son diferentes mensajes, evidentemente, sin embargo lo que traté de hacer con cada poema es re-plantear la cotidianidad. Como conjunto creo que mi intención era invitar al lector a una reflexión que consiste en desvelar desde los momentos más vagos y fútiles, hasta los más cadenciosos y complejos de la vida, y entender que existe belleza, que está presente en cada uno de ellos.

La poesía tiene su propia música. Si tu poemario fuese una orquesta, ¿cómo crees que sonaría o como cuál tema/banda quisieras que suene?
Muy cadenciosamente, de forma sutil, sin dejar de lado las situaciones no siempre positivas que la caracterizan, como La buena vida, definitivamente.

Dices que escribes con música, ¿qué escuchabas mientras escribías los poemas de Trigal Cardiograma?, ¿qué leías mientras escribiste Trigal…?, ¿qué autor crees que te influenció más?
La buena vida, Love of Lesbian, Arcade Fire, Jeff Buckley y otras bandas y artistas similares. Leía a Lorca, Eielson, Bukowski, Octavio Paz, Watanabe, Vallejo, T.S Elliot, Ginsberg. Dentro de los autores que leía entonces el que más influenció quizá fue Eielson.

 

LOS CINCO LIBROS RECOMENDADOS POR  ETIEL TAUPIER

  1. Noche oscura del cuerpo, de Jorge Eduardo Eielson
  2. Desgracia, de J.M. Coetzee
  3. Nieve, de Orhan Pamuk
  4. País de nieve, de Yasunari Kawabata
  5. El huso de la palabra, de José Watanabe