Durante nuestra estancia en la Ciudad Blanca aprovechamos nuestro recorrido en la FIL para conversar con personas vinculadas al campo editorial y tener un panorama más amplio sobre el contacto de los lectores con el libro.
Por Jaime Cabrera Junco
La Feria Internacional del Libro de Arequipa es una tribuna necesaria y está en camino aún de consolidarse como espacio difusor de la lectura. Durante nuestra visita en la ciudad decidimos conversar con editores, periodistas y escritores para que nos den su visión sobre cómo se desarrolla la industria editorial –que es bastante dinámica y notable- y conocer qué espacios de difusión tiene el libro.
OPINAN EDITORES
En Arequipa tenemos alrededor de cinco editoriales que generan una dinámica muy ágil, puesto que además hay escritores de pluma notable. Conversamos con tres editores a quienes les formulamos las siguientes preguntas: 1. ¿Qué facilidades y dificultades encuentra para el trabajo editorial?, 2. ¿qué espacios para el libro hay en la ciudad? 3. ¿cómo evalúa la feria del libro?
José Luis Córdova, director de Editorial Cascahuesos
1. Las facilidades que encontré desde un inicio fue la poca competencia, pues el trabajo editorial prácticamente no ha existido. Nosotros fuimos contagiados por una movida editorial que empezó a inicios del 2000 y ahora, en Cascahuesos nuestra proyección es internacional. En cuanto a las dificultades que encuentro es que hay pocas librerías, debe haber unas seis librerías en Arequipa, de las cuales cuatro son de Lima y para dejar mis libros tengo que ir allá para ver si autorizan y los envían aquí. Sin embargo con la librería de la Universidad San Agustín sí pone en vitrina los libros y con ellos no hay problemas para trabajar.
2. Los medios de comunicación tienen espacios culturales. Tenemos a los diarios El Comercio, La República, El Pueblo, el problema es que los chicos que trabajan allí no se enteran mucho de las cosas que se publican aquí.
3. La feria del libro todavía no encuentra una comunicación óptima con el público. Me parece estupendo el apoyo que se da a las editoriales independientes, dándonos un stand con un descuento especial. Hay, sin embargo, algunos vacíos en la feria que se podrían superar si se tomara más en cuenta nuestras opiniones.
Arthur Zeballos, Ciudad Editorial
1. Cuando empezamos una ventaja fue el que no había editores en la ciudad, pues la industria editorial era muy pequeña y se empezó a hacer un trabajo que se planteaba necesario porque también había mucha predisposición de la gente para tener una editorial, como la tuvimos en Cascahuesos, donde empecé, y ahora en mis proyectos Ciudad Editorial y La Travesía Editora. En cuanto a dificultades, encuentro desidia en los lectores arequipeños por la producción local, aunque eso es un fenómeno nacional. Sin embargo, estas dificultades alimentan mi ímpetu por seguir trabajando.
2. Arequipa tiene librerías, pero muy pocas, y no le ponen tanto interés a los libros de producción local. Se pueden dejar libros con normalidad, pero de allí que se exhiban o estén en los escaparates es difícil. Ha cambiado mucho, es cierto, hace cinco años esto era casi imposible y si uno iba con sus libros no lo tomaban en serio.
3. La gente todavía no está muy conectada con la feria y es que esta tiene algunas deficiencias sobre todo en el campo de la publicidad. Sin embargo, es un espacio importante para poder mostrar nuestro trabajo y, efectivamente, la intención es ir mejorando. Este año hemos organizado las Jornadas Editoriales del Sur que busca profesionalizar la edición en Arequipa.
Jorge Vargas Prado, editor del Grupo Editorial Dragostea
1. Conforme se fue desenvolviendo la vida cultural en la ciudad hemos logrado tener ya espacios para la venta. Nosotros venimos trabajando desde 2004 y creo que al menos la ciudad ha empezado a tener espacios más institucionalizados para la venta de libros y participación de escritores. Una dificultad es la falta de formalización, pero es necesario hacerlo porque también nos traería muchos beneficios.
2. Es contradictorio pese a que hay pocos espacios hay muchas editoriales. Tenemos como principal problema la distribución: publicamos pero no sabemos bien cómo llegar a los lectores, creo que la situación se proyecta a mejorar, quizás con nuevas librerías alternativas que van a acoger estos libros y así se comenzaría a abrir estos espacios para esta ebullición editorial.
3. La Feria del Libro de Arequipa tiene cinco años y estos espacios, donde podemos vender nuestros libros se han convertido en una vitrina muy importante. Creo que al menos la ciudad ha empezado a tener espacios más institucionalizados para la venta y la participación de escritores.
ESCRITORES Y PERIODISTAS
Planteamos ahora la siguiente pregunta: 1. ¿Qué espacios para el libro hay en Arequipa? 2. ¿Cómo evalúa la feria del libro?
Orlando Mazeyra Guillén, escritor y periodista
1. En Arequipa hay poquísimas librerías, y no es por hacerle publicidad pero la única librería que frecuento es Aquelarre y me gusta porque los dos libreros –los hermanos Ramírez- saben mucho de libros. En cuanto a los medios de comunicación, la prensa no ayuda mucho ni está conectada con la feria. El año pasado el diario El Pueblo le dio primera plana a la participación de una exprostituta brasileña en la feria mientras que no le dieron espacio a la presencia de escritores como Oswaldo Reynoso y Edgardo Rivera Martínez.
2. La feria todavía no se institucionaliza y la gente no está muy enganchada. Somos casi un millón de arequipeños y quisiera ver realmente la cifra de la gente que va a la feria. Le falta más publicidad y una crítica, que espero se tome constructivamente, es que la redacción de las notas en su página web es muy primariosa.
Jorge Álvarez, periodista. Conductor del programa de TV El Espantacuervos
1. Antes había menos librerías y han empezado a llegar otras tipo SBS, Crisol, que evidentemente tienen otro tipo de público al que tradicionalmente consume libros en Arequipa. Creo, además, que los libros no tienen espacio en los medios, aunque en los semanarios sí hay cabida a las reseñas de libros aunque son iniciativas de poco alcance.
2.La feria es el gran evento cultural del sur del Perú y es un enorme paso que sirva a los autores locales para ponerlos en vitrina. Lo que sí me jode un poco es que esta feria no presenta una gran oferta para el consumidor habitual de libros, aquí veo libros al mismo precio que se encuentra a lo largo del año, solo la ventaja es de tenerlos a todos reunidos. Algo que no me cuadra mucho son los conciertos musicales, sé que es importante para jalar gente, pero que venga Río a inaugurar el festival… no sé cómo se conecta esto con la venta de libros.
Maurizio Medo, poeta
1. Creo que la oferta de libros es muy variada. Tenemos librerías como Aquelarre que es una librería tradicional en el que puedes encontrar textos que pueden resultar inhallables, e incluso puedes encargar libros. También está la librería El Lector, donde encuentras una oferta que por momentos puede ser más interesante a lo que encuentras en Lima. En los medios hay un espacio para los libros que se está consolidando a través de la revista El Búho y en la televisión tenemos a El Espantacuervos, donde Jorge Álvarez es un gran difusor de la literatura.
2. Que la gente esté poco conectada con la feria va a ocurrir aquí y ocurre en Lima y depende de la cantidad de títulos comerciales que se tenga. A mí me parece que la feria de Lima está sobresaturada de libros comerciales, aquí encuentras una mixtura interesante. Me parece realmente notable que esta iniciativa siga y ahora ya sin el apoyo del gobierno regional.
José Gabriel Valdivia, poeta y profesor de Literatura de la Universidad San Agustín
1. Si bien tenemos a librerías excelentes como Aquelarre y El Lector, también hay algunos espacios informales, como en el parque Duhamel donde venden libros de distintos campos, veo que la gente concurre y esto decididamente permite al lector estar en contacto con el libro. En la prensa, veo que El Comercio hace entrevistas a escritores locales, veo que también está apareciendo un semanario en el diario El Pueblo, ahora también tenemos a la revista El Búho. En las radios no estoy muy al tanto de lo que ocurre, pero en televisión El Espantacuervos ha permitido el contacto del escritor con los lectores.
2. La feria está en su quinta edición, aún es un espacio nuevo y la comunidad tiene que aprender qué es una feria.
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