Alessandro Baricco: “Se ha hecho difícil escribir buenos libros”

 

En cuanto a lo literario, Alessandro Baricco ha sido el invitado internacional más importante presente en el Hay Festival Arequipa. Y no defraudó. Durante su participación compartió algunas claves muy personales sobre la escritura. En nuestra charla con él confesó ‒acaso con ironía‒ que si pudiera retroceder en el tiempo elegiría ser un rockstar en lugar de un escritor.

 

Por Jaime Cabrera Junco, desde Arequipa

El humor y la ironía son las maneras más eficaces de romper cualquier solemnidad, especialmente en el campo literario. Los escritores no son ‒al menos no todos‒ seres con el ceño fruncido que escriben compungidos todo el tiempo. Ese es el caso del italiano Alessandro Baricco, quien entretuvo al auditorio del Teatro Municipal de Arequipa, que lo escuchó atento y ante el que, por momentos, se comportó como el maestro que es en su escuela de escritura creativa llamada Escuela Holden, en homenaje al personaje de El guardián entre el centeno, de su admirado escritor J.D. Sallinger.

Natural de Turín, Baricco nació en 1958 y estudió Filosofía sin presentir que pudiera servirle para la escritura y, además, consciente de que nadie se gana la vida como filósofo. “La filosofía me ha dado una estructura muy sólida, este modo de escribir. Me ha permitido tener la capacidad de crear una estructura, lo cual se la debo a la filosofía y a la música clásica”, nos diría en la entrevista que le hicimos horas antes de su presentación pública.

“La narración es parte de la vida”, señaló el autor italiano, y a continuación dio una definición que repitió dos veces por considerarla crucial para entender la escritura: “Quitas de la realidad los hechos y todo lo que queda es narrativa”. “Esta definición nos ayuda a entender que la narrativa o el cuento es algo que aplicamos siempre. La narración es parte de la realidad”, añadió. Luego, ante una atingencia de una persona del público, fue más enfático: “La narración no es algo que añadimos a la realidad, pues está dentro de ella. No hay nada irreal que tenga un componente de narración”.

Por otro lado, era inevitable preguntarle acerca de su libro más exitoso: Seda (1996). Esta es la novela que lo catapultó a la categoría de celebridad literaria, siendo traducida a decenas de lenguas e incluso con una versión fílmica.

¿Quién era Alessandro Baricco en el momento de escribir Seda?‒preguntó el periodista y escritor español Jesús Ruiz Mantilla

‒Era un tipo raro ‒respondió Baricco‒. Cuando escribí Seda, que es mi tercer libro, mi editor dijo que esperaba mucho de esta novela. Sin embargo, cuando le llevé el manuscrito le dije: “discúlpame que este librito sea pequeño, lleno de páginas en blanco, pero necesitaba escribirlo así. Yo era un muchacho que escribía para sí mismo”.

Mencionó también que la noticia de que este libro se convirtiera en un best-seller lo tomó como si estuviera de duelo. “El suceso de Seda es muy especial. Muy raro. El que se convirtiera en un éxito fue un choque muy fuerte”. Después indicó: “El éxito es como un ruido. Con más éxito tienes más ruido y menos sientes tu propia voz. La angustia es tremenda cuando dejas de escuchar tu voz. Nunca he querido escribir otro Seda”.

Sin embargo, reconoció que su novela más exitosa le dio libertad. “Es cierto que el éxito te da mucha libertad. Ahora, por ejemplo, me despierto por la mañana y elijo lo que voy a hacer. Siempre soñé con hacer con mi tiempo lo que quiero. Eses es mi gran éxito”.

Horas antes, en su hotel, pudimos conversar con Baricco unos minutos y le hicimos algunas preguntas:

Usted ha dicho que escribir es un placer, ¿lo sigue siendo?
Lo es absolutamente, sí.

Ha dicho que es un placer físico
Sí, escribir es el gesto es físico y genera sensaciones: te olvidas de todo lo que pasa ‒hasta del hambre‒, te aumenta incluso la temperatura, a veces te sientes mal cuando has estado escribiendo por dos o tres horas seguidas parece que has estado subiendo una montaña.

Sin embargo, algunos escritores sostienen que se escribe mejor desde el sufrimiento, desde el tormento
La vida tiene periodos dolorosos que ofrecen mucho material, pero cuando escribes es mejor que te sientas feliz, muy muy feliz porque si estas mal no puedes escribir.

¿Si tuviera la oportunidad de retroceder en el tiempo elegiría nuevamente ser escritor?
No.  Quisiera ser una estrella de rock, sería más divertido. Me gustan los escritores, pero si pudiera escoger me gustaría ser una estrella de rock.

 ¿Y la filosofía qué influencia tuvo en su obra? ¿Quería ser filósofo?
No, me gustaba el estudio, pero el trabajo de filósofo ya no existe. La filosofía me ha dado una forma de pensar que me ha ayudado muchísimo, pues escribir significa construir (se construyen catedrales), la idea del pensamiento filosófico enseña a construir.

¿En sus novelas hay influencia de la filosofía?
Me ha dado una estructura muy sólida, este modo de escribir, la capacidad de crear una estructura la aprendí de la filosofía y de la música clásica.

¿Cómo escribe usted ahora si lo comparamos con el escritor antes de Seda?
Creo que escribo mejor. Tengo menos cosas de qué hablar.

¿No cree que actualmente se escriben muchos libros para pocos lectores?
Nunca se escribe demasiado. Muchos deben intentarlo, pero se ha hecho difícil escribir libros realmente buenos, eso sí. Antes bastaba con ser técnicamente bueno y eso ya creaba un escritor. Hoy el nivel técnico se encuentra muy alto y no basta.

¿El escritor de estos tiempos tiene como desafío escribir una obra mejor que el cine o la televisión?
Sí, pues compiten con nosotros. El público frecuentemente es el mismo, nos robamos el tiempo que un lector tiene para la televisión o para el cine. Cuando inicié, “mis enemigos” eran el cine, la televisión y los cómics. Hoy tenemos otros competidores que son muy fuertes: por ejemplo, el Facebook, toda la red de Internet, las series de televisión y los videojuegos.

Apropósito de las series de televisión, se dice que son como las novelas del siglo XIX que se hacían por entregas
Es cierto, totalmente cierto.

¿Usted consume estas series?
No

¿Qué hace entonces en sus ratos libres?
Muchas cosas. Las  series requieren un tipo de fidelidad y yo no tengo talento para eso. No me gusta esa continuidad.

Usted ha creado una escuela de escritura llamada Holden, lo cual me lleva a preguntarle: ¿Se nace escritor, existe una predisposición para ello y una escuela de escritura simplemente moldea este talento?
Sí, se nace con una predisposición. La escuela te ayuda a sacar el máximo de tus capacidades.

Paolo Giordano, el autor de La soledad de los números primos, fue estudiante de su escuela y usted decía que no era precisamente el más talentoso
Lo que pasa es que un buen escritor resulta bueno en distintos aspectos, uno de ellos es el talento propiamente dicho. Puedo decirte que algunos alumnos de mi escuela tenían más talento que Paolo Giordano, pero él es un tipo decidido y muy inteligente y muy paciente, además de muy exigente consigo mismo. Otros muchachos, en cambio, no tienen la energía, la confianza. Mis mejores alumnos no han querido seguir escribiendo.

¿No será que más persiguen el éxito y no se concentran en la escritura misma?
No, la mayor parte no piensa en el éxito. Buscan dentro de sí mismo una voz de su propio talento, pero no piensan en el éxito.

¿Usted por qué escribe? ¿Qué encuentra en la escritura?
Escribo porque es lo que sé hacer.

¿No se imagina retirándose de la escritura?
De la escritura, nunca. Creo que puedo dejar de escribir novelas, pero escribiré todos los días de mi vida, eso es seguro.

 

LOS CINCO LIBROS FAVORITOS DE ALESSANDRO BARICCO

  1. Los papeles póstumos del Club Pickwick, de Charles Dickens.
  2. Viaje al fin de la noche, de Louis-Ferdinand Celine.
  3. El guardián entre el centeno, de J.D. Sallinger.
  4. En la frontera, de Cormac McCarthy.
  5. La Iliada, de Homero.

 

El video de nuestra conversación con Alessandro Baricco